No nos están "golpeando todo el tiempo", pero sí estamos cerca del último cachetazo, quedan cinco fechas y Gimnasia sólo ganó un partido, ya que sigue empatando de local. Esta vez fue frente a Colón 2 a 2 jugando ofensivamente de a ratos y defendiendo desordenadamente, en otros momentos.
El partido fue bastante predecible, ambos atacaron desde un principio, pero el visitante esperó un poco más, fue paciente y abrió el marcador gracias a un contraataque luego de un corner a favor de Gimnasia que comandó Darío Gandín y definió el peruano Rubén Ramírez; fue el primer ataque de Colón.
Gimnasia, que los últimos partidos comenzó perdiendo, se vio obligado a conseguir un empate rápidamente. El negro se replegó, y con espacio, Luciano De Bruno apunto al arco y desde fuera del area incrustó un disparo al palo derecho de Sebastián Blázquez. El partido estaba para el local, ya que tenía la pelota y la gente comenzó a tirar por el equipo. Un minuto pasó del empate del lobo, cuando César Carranza recibió la pelota dentro del area y con dos movimientos acomodó la pelota con un zurdazo delicioso que Blázquez observó sólo dentro de su arco. Después de mucho tiempo, el lobo había dado vuelta un partido y se iba a descansar con paz.
Los del Turco salieron incisivos para el segundo tiempo y rápidamente llegaron al empate por otra falla defensiva. Ramírez recibió de espaldas y pudo darse vuelta y colocar un zurdazo que derrotó a Nereo Fernández. El partido se hizo intrascendente a partir de la igualdad del visitante, y sólo algunas intervenciones de los arqueros fueron importantes.
Colón se conformó con el empate y aspiraba a las migajas que Gimnasia podía dejarle, ya que la defensa no tuvo una buena noche.
El empate fue justo, Gimnasia es el último del torneo y sigue sin encontrar una identidad de juego. Habrá que hacer rápido los trámites o la multa será el descenso directo y merecido.

Ignacio Alabí

Sin vueltas, sea como sea, con cualquier herramienta, entre ellas, citando a Carlos Salvador Bilardo como en aquel partido de la Selección Argentina frente a Brasil en el 90, hoy hay que preparar la carnada vomitiva para sacar ventaja sobre el rival; hoy Gimnasia debe vencer a Colón de Santa Fé, porque no alcanza con jugar bien, tener la pelota y crear situaciones de gol. Con agresividad, con ímpetu, vehemencia. Hoy, de local, Gimnasia debe ser tirano y someter a cualquier rival que quiera sacarle el triunfo.

Ahora, fútbol. Gimnasia presentará dos cambios respecto del partido frente a Huracán: Diego Mateo ingresará por el suspendido, Daniel Ramasco, y Ricky Gómez ingresará por el paraguayo Federico Acuña, en un cambio táctico. Aparentemente, Omar Labruna apostará a la velocidad del carrilero tucumano para sorprender y desequilibrar a los tres del fondo sabalero.
El Turco Mohamed, fiel a su estilo, presentará un equipo agresivo con Sebastián Romero y Germán Rivarola como carrileros bombarderos y nuestro conocido Darío Gandín, Rubén Ramírez y Martín Cardetti correrán por el area de Nereo Fernández.
Ya hay que preparar el reel, seleccionar la caña más resistente, la radio portátil, la silla plegable y la cajita con todos los utensilios. A tomar el sábalo por los bigotes, es fuerte, pero se puede cansarlo y después, comerlo fresquito junto al Xibi - Xibi.

En primera se ve que se está haciendo difícil subsistir y Gimnasia volvió a perder, jugó mal y cuando pudo empatar la suerte no favoreció al lobo. Gimnasia sigue último en la tabla y no parece estar encaminado, ni siquiera, para jugar la promoción.
El partido comenzó trabado; los de Labruna tuvieron la pelota e intentaron jugar por el piso y como su técnico pretende; lo hicieron en forma inconstante, pero intentaron. De todas formas, rápidamente, antes de los 10 minutos del primer tiempo, Franzoia se vio beneficiado por un rebote por flaquezas defensivas y sacó un latigazo que pasó por entre las piernas de la defensa y que Nereo Fernández no pudo detener.
De ahí en más se dio lo que viene sucediendo partido a partido, Gimnasia con un gol abajo tuvo la pelota, pero atacaba sin ideas y sin identidad de juego. Es cierto, el equipo no está teniendo suerte, pero aún con tres delanteros el equipo está confundido y a veces parece más el equipo de Bianco que no iba para ningún lugar, otras veces defiende tan bien como el equipo que supo dirigir Mario Gómez y con Labruna ataca, pero le falta agresividad y definición.
Huracán fotificó su mentalidad a partir de la diferencia y supo controlar los ataques de Gimnasia, gracias a la magnífica tarea de Barrientos y la seguridad de su arquero, Barovero.
El técnico de Gimnasia intentó variantes con la entrada de Turdó y Gómez, pero el equipo no se supo encontrar y cuando, a los ponchazos, se llegó al area, Turdó desperdició la situación más clara del partido.
El alquiler de primera división le está saliendo caro a Gimnasia que carece de presupuesto anímico y hace 3 fechas que tiene mora con la gente que lo quiere. Pidamos préstamo o quedaremos indigentes de fútbol y fuera del sueño de primera, ese que nos cobija.

Ignacio Alabí