Empate en Rosario 2 a 2 con Newell´s; todo en el marco del conflicto del campo y dentro de una ciudad productora agropecuaria (un poco de actualidad no está de más).
A diferencia de otros partidos, en este, Gimnasia metió muchísimo y se lo vió muy concentrado en el primer tiempo; Marcelo Quinteros convirtió el primer gol después de una habilitación hacia la derecha y concretada con un esquinado remate al palo derecho de Justo Villar, que se despidió del club rojinegro para irse a jugar al Valladolid. Con eso terminó la primera mitad.
El segundo tiempo fue mucho más abierto. El local atacó con tiros desde afuera inspirados por Santiago Salcedo y así llegó al empate. Otra vez mediante un desvío en Federico Acuña que descolocó a Nereo Fernández.
Inmediatamente el equipo jujeño se lanzó al ataque, como suele hacer cuando el resultado lo desfavorece. César Carranza se hizo cargo de un tiro libre que, por lógica, debería haber ejecutado un diestro. Sin embargo el petiso se vistió de Maradona y clavó el zurdazo al palo derecho de Villar que alcanzó a desviar el balón hacia adentro.
Newell´s recién pellizcado decidió, nuevamente, acorralar al equipo del noroeste en su propio arco, y en una jugada de gran digitación y calidad Salcedo clavó un derechazo forítisimo y de gran ubicación que Fernández no supo desviar.
Desde el momento del segundo empate el partido se durmió, salvo por algunas llegadas de los dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi, pero no con la ligereza ni la intensidad que traian minutos antes.
Gimnasia se conformó y con mucha fiereza defendió la paridad. El empate fue justo. Gimnasia deberá ganar y esperar que Olimpo pierda.

Ignacio Alabí