Por falta de ideas, definición e inteligencia, Gimnasia perdió en su propia cancha ante Rosario Central por 1 a 0 y además de estar más comprometido con la permanencia en primera división, rompió con el hechizo que Héctor Arzubialde había propuesto desde su llegada.
El local nunca tuvo el control del juego. Walter Busse no logró salir limpio de la marca de Leonardo Borzani ni Cristian González y Diego Miranda jugó un mal partido, y aunque hizo el intento para que esto no sucediera se topó con una defensa muy bien parada y un gran trabajo de su arquero Jorge Broun.
Central ganó la mitad de la cancha y terreno rival con Ezequiel González que convirtió el único gol de tiro libre cuando terminaba el primer tiempo, luego de una falta inexistente cobrada por Javier Collado.
Cuando comenzó el segundo tiempo, el Lobo salió a jugarlo con menos ideas, y más incógnitas para atacar a su rival. El equipo no probó al arco y fue insuficiente ante el equipo de Miguel Angel Russo. Cuando Arzubialde realizó los cambios fue tarde.

Central ganó bien y si Gimnasia sigue jugando así, va a acelerar su descenso a la "B" Nacional.

Ignacio Alabí